Vamos
a celebrar el nacimiento de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Y yo me pregunto si ya hemos sido capaces de
reflexionar sobre lo que verdaderamente significa tener una ?Feliz Navidad?.
Si
fu?ramos a una comunidad marginada y vi?ramos c?mo pasan la
Navidad muchas personas, seguramente dir?amos: ?Pobre gente, no tienen nada
para poder pasar una Feliz Navidad?. ?Creo yo que tener
una Feliz Navidad necesariamente significa tener comida, bebida, m?sica, luces
de colores y a toda mi familia alrededor?
Cuando uno lee
el Evangelio se da cuenta que tener una Feliz Navidad
significa otra cosa muy distinta, que no necesariamente excluyo lo
anterior, ya que uno se la puede pasar muy bien
con comida, bebida, m?sica, luces de colores y con la
familia, pero tambi?n se la puede pasar muy mal.
El
Evangelio nos dice: ?Mientras estaban en Bel?n, le lleg? a
Mar?a el tiempo de dar a luz y tuvo a
su hijo primog?nito; lo envolvi? en pa?ales y lo recost?
en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en
el mes?n. En aquella regi?n hab?a unos pastores que pasaban
la noche en el campo. Un ?ngel del Se?or se
les apareci? y la gloria de Dios los envolvi? con
su luz y se llenaron de temor. El ?ngel les
dijo: ?No teman. Les traigo una buena noticia, que causar?
gran alegr?a a todo el pueblo: hoy les ha nacido,
en la ciudad de David, un Salvador, que es el
Mes?as, el Se?or. Como se?al: encontrar?n al ni?o envuelto en
pa?ales y recostado en un pesebre?. De pronto se le
uni? al ?ngel una multitud del ej?rcito celestial, que alababa
a Dios diciendo: ??Gloria a Dios en el cielo, y
en la tierra paz a los hombres de buena voluntad?!
Se fueron los pastores a toda prisa y encontraron a
Mar?a, a Jos? y al Ni?o, recostado en el pesebre.
Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando
a Dios por todo cuanto hab?an visto y o?do, seg?n
lo que se les hab?a anunciado?.
En este pasaje nos
damos cuenta que no puede existir una Feliz Navidad sin
haber hecho una profunda y seria experiencia de Cristo. Y,
a lo mejor, todos los agujeros que hay en
tu coraz?n, todas las resquebrajaduras que hay en tu existencia,
todos los miedos que hay en tu alma, se deben
a que no ha habido un ?ngel que te diga:
?Feliz Navidad. Hoy te ha nacido un Salvador, que es
el Mes?as, el Se?or?.
Cada uno tendr?a que preguntarse con mucha
seriedad si ya ha hecho esta profunda y seria experiencia
de Cristo. Porque, pudiera ser que por diferentes causas, nos
pudi?ramos haber olvidado d?nde est? la aut?ntica felicidad. ?No has
buscado la felicidad en muchas partes y no la has
encontrado? ?Por qu? te empe?as en buscarla donde no est??
?Por qu? no quieres ir a Bel?n como los pastores?
?Por qu? te da miedo?
A todos nos puede costar mucho
encontrar a este Ni?o en un pesebre. Nos puede doler
descubrir que es en la peque?ez, en la debilidad donde
est? la experiencia de Cristo.
Yo estoy seguro que a trav?s
de la vida de todos Dios se ha cruzado muchas
veces, pero como lo ha hecho como un ni?o envuelto
en pa?ales y recostado sobre un pesebre, no hemos sabido
reconocerlo, con lo que hemos perdido la oportunidad de encontrarnos
con Cristo.
Nunca olvidemos que generalmente no es en lo espectacular
donde Dios Nuestro Se?or se va a encontrar contigo, sino
que lo va a hacer donde pensar?as que ?l no
puede estar: en la peque?ez, en la pobreza, en la
debilidad, en la humildad, en el abandono, en la humillaci?n.
Para
tener una Feliz Navidad es necesario tomar la decisi?n de
encontrarse y hacer la experiencia del Cristo del Evangelio. Porque
haces la experiencia de Cristo, o no encontrar?s la felicidad,
aunque tengas muchas otras cosas.
Yo les invito a que
se hagan la siguiente pregunta: ?Por qu? no soy completamente
feliz? Y pudiera ser que no eres completamente feliz porque
no tienes lo m?s importante: la experiencia de Cristo. No
has vivido la experiencia de Cristo, el encontrarte con un
Ni?o envuelto en pa?ales y recostado sobre un pesebre.
?Cu?ntas veces
te ha invitado Cristo a encontrarte con ?l en un
pesebre? Y cu?ntas veces tu les has dicho: ?Al ratito...;
luego...; no quiero...; de esa forma no se me da
la gana...?. Con lo que has hecho de la experiencia
una conveniencia. Y cuando hacemos de la experiencia una conveniencia,
tengamos por cierto que no podremos encontrarnos con Cristo.
Pid?mosle al
Se?or que nos conceda la gracia de experimentar a Cristo,
permiti?ndole llegar a nuestras vidas como ?l quiere llegar, para
que as? podamos tener una Feliz Navidad.